martes, 25 de julio de 2017

AGUANTEN CORAZONES: EL CARTERO DIO EL PRIMER PASO

Sí señores. Este sueño nacional sigue avanzando a paso firme. Pero sólo se dio un paso. Se ganó, pero era lo que había que hacer porque, si bien a puertas cerradas y en cancha neutral, el Cartero debía garantizarse una victoria que lo haga ir a jugar tranquilo la revancha. Es que Riestra define de local con todo lo que eso implica: tiene la ventaja de poder estar con su gente y en su estadio en el momento más importante. La victoria conseguida en Español es importante, pero no decisiva. Importante, porque ahora irá al Bajo Flores sabiendo que tiene dos resultados posibles: empatar o ganar. Es más, perdiendo 1 a 0 se quedará con el consuelo de los penales para buscar el ascenso. En cambio Riestra tendrá la responsabilidad de ganar por al menos dos goles si quiere escaparle a la fatídica definición desde los doce pasos. Una presión que puede convertir la localía en un arma de doble filo. Pero no es decisiva, porque es sólo un gol de diferencia y una definición por penales es una lotería.

Aguanten corazones. Sabemos que no es fácil. Sabemos que controlar la manija a esta altura resulta casi imposible. Es que desde el 1 a 1 con Estudiantes en Agronomía con uno menos que el Pueblo Cartero sueña despierto. Y lo que para muchos era imposible fue siempre una certeza para nuestra gente: este plantel está para grandes cosas. Y eso agiganta la ansiedad porque confiamos plenamente en este plantel y creemos que por primera vez en su historia, el Nacional B es una posibilidad.

Todo gracias a un equipo que cada vez demuestra más nítidamente su idea de juego. Incansables oportunidades leímos en este medio y otros medios del club y el ascenso, que el equipo de Orfila sabe a lo que juega: solidez defensiva, buen trato de balón, mucha paciencia y desequilibrio con contundencia en los últimos metros. Pero pareciera que ese funcionamiento es cada vez más aceitado, y lo colectivo potencia las individualidades. Comunicaciones asienta todo su fútbol en un triángulo defensivo conformado por Banegas, Cattáneo y Melo. Ahora, se le sumó Yacaruso, en un nivel formidable. En el medio, jugadores de buen pie encargados de lateralizar para los rapiditos de afuera o meter el pase en profundidad para el delantero. Barrionuevo y Estévez antes, pero Soria ahora, son los encargados de esa función. Los tres la cumplieron con creces. Por afuera, fue variando pero de a poco le encontró la vuelta. Estévez tirado al medio, o ahora Soria de doble cinco ya sin el alemán, le abrieron la oportunidad a Varela, que una vez que se consolidó como titular empezó a demostrar su mejor nivel. Por izquierda primero Vatter, pasando luego a jugadores de otras características más acordes a lo que el técnico plantea: Rose primer y Asprea después. Tomás está en un nivel impresionante.

Ese andamiaje colectivo que cada vez más aceitado potencia las individualidades fue lo que se vio en Español. Aún siendo una final. Aún teniendo un rival muy difícil en frente. Aún pese a mudar la localía y jugar sin público. Así Comu fue un justo ganador. Porque además, supo ser inteligente. Lo mejor de Riestra se vio en los primeros minutos de cada tiempo, donde el equipo de Orfila supo mantener la calma, ayudado por la fortuna o Yacaruso, y empezar a crecer y dominar el partido.

En el primer tiempo, Riestra arrancó mejor. Ortiz probó de afuera y Yacaruso la mandó al córner en la primer llegada. Luego, de pelota parada, un cabezazo de López dio en el poste. Pero pese a eso, Comunicaciones terminó siendo muy superior a su rival. La visita se defendió muy atrás, se lo notó incómodo sin la pelota en su posesión y de a poco el Gigante de Agronomía empezó a demostrar todo su potencial: salida prolija con Banegas y Cattáneo hacia los costados y a partir de ahí empezar a mover la pelotita hasta que le quede a uno de arriba. El primero fue Julián Rodríguez, tras gran pase de Salazar. Pero el pibe no pudo empujarla abajo del arco. El platinado surgido en Argentinos tuvo dos, una vez no pudo cabecear cómodo en el área chica porque se la peinaron justo y en la otra no define con precisión tras pase de Soria. Quizás la más clara la tuvo Silguero, a quien le quedó un rebote en el área chica y definió por arriba del travesaño.

Luego del complemento, se vio, quizás, lo peor de Comunicaciones. Esta vez Riestra no llegó de forma aislada como en la primer etapa, sino que dominó los primeros minutos donde superó al local y tuvo dos chances muy claras: primero Bochi, sólo frente a Yacaruso, no pudo ante el 1 de Comu que achicó bien. Luego, Ortiz, mano a mano con el 1, no pudo porque otra vez el guardameta del cartero respondió de manera formidable. Esa jugada fue el cachetazo que necesitaba el equipo de Orfila. Poco después, Rose, recién ingresado, captó un rechazo que quedó corto de Montero y al ver mal parado a Morel le definió por arriba. Golazo que se gritó con alma y corazón en Español, el gimnasio de Básquet y miles de casas en Agronomía y alrededores.

Pero si no sufre no vale. Los hinchas de Comu lo sabemos, y muy bien. Apenas tres minutos luego de convertirse en héroe con un golazo, Rose vio la segunda amarilla -la primera fue por sacarse la camiseta en el festejo- por una fuerte patada y el aurinegro se quedó con uno menos. Pero hay que decir algo: fue acá cuando los dirigidos de Orfila demostraron que están para cosas grandes. Pese a la inferioridad, hubo mucho carácter, orden y templanza para controlar el partido. Riestra no pateó al arco en todo el segundo tiempo después de estar en desventaja en el marcador. La más clara de la última media hora, incluso, la tuvo el equipo de Agronomía. Tras un pase de al menos 60 metros impecable de Lucas Banegas, Varela ganó con su velocidad colándose por la espalda de Bochi, quien se recuperó a último momento y como Mascherano frente a Robben, con el último aliento le quitó el gol a Nico.

Primer paso adentro. Pero es sólo un partido. Habrá que ir a Riestra y demostrar, sobre todo, una de las virtudes de este equipo: inteligencia. El local jugará con la presión y la responsabilidad y el Cartero deberá saber manipular las ansias ajenas. No es fácil. Claro, es una final. Imposible que lo sea. No hay nada dicho y quedan 90 minutos durísimos. Pero el sueño sigue intacto porque sabemos, fundamentalmente, del hambre de gloria de este plantel.

Estamos con ustedes, estamos soñando despiertos. Vamos Cartero, el último esfuerzo para que goce todo el Barrio Agronomía.

LA TRIBUNA

Como es de público conocimiento, el partido se jugó a puertas cerradas bajo un estricto control policial que hizo que prácticamente no haya colados por fuera de los dirigentes, prensa y jugadores del plantel. De Comu y Riestra, aproximadamente 40 de cada bando. Los "locales" se ubicaron en la platea mientras que la visita en una de las populares visitantes. Pese a ser un partido a puertas cerradas, hubo cruce de insultos entre las parcialidades. Mientras que los simpatizantes blanquinegros recordaban el partido que se disputó hace 22 años y dispuso el descenso del Cartero a la D, los hinchas locales se cansaron de insultar a Stinfale y gritarle al rival que eran de la D y no tenían gente. Sobre el final, los pocos allegados a Comunicaciones se animaron a cantar con el resultado favorable y entonaron las ya clásicas "cartero soy del barrio agronomía" y "en la cancha de riestra vamos a ganar".

Párrafo aparte para lo que se vivió en el club. Un centenar de hinchas despidió al plantel con bombos, banderas y pirotecnia y lo esperó a la vuelta, donde saltaron y festejaron el primer chico mezclados en un abrazo tanto jugadores como hinchas. Antes, en el gimnasio de básquet, a todo trapo, se vivió la victoria en pantalla gigante.

Cancha: Español -muy mala-
Juez: Américo Monsalvo -regular-
Público: 100 personas aprox.
Resultado moral: Comunicaciones 2 - Riestra 1.

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