Un breve resumen del contraste entre el rendimiento del Cartero antes y después de la clausura.
Mucho se dice que por el cierre del Club, y la imposibilidad de entrenar como corresponde para un plantel profesional, la merma física en los jugadores es notable. Por lo que nos pusimos a analizar los números, y sacamos estas conclusiones.
- Antes de la clausura, Comu, tenía una racha de 15 partidos, en los que solo había perdido dos. Es verdad, la racha tenía varios empates, pero igualmente era buena; había sacado 28 de 45 puntos posibles. Una eficacia de más del 62%. (La eficacia total de Villa San Carlos y Atlanta, líderes del certamen, para que se den una idea, es del 56,86%).
- Luego del cierre de nuestras instalaciones, Comunicaciones ganó solo 1. El de este sábado ante Atlanta. El cartero, sin poder entrenar, sacó sólo 6 puntos de 21 posibles. Una eficacia del 28,57%. Menor que la de Defensores de Belgrano, colista del certamen.
- Es decir, Comu, venía de una larga racha, en la que mantenía una efectividad superior a la de los punteros, para, inmediatamente después del cierre, caer por debajo de la efectividad del último. Nos preguntamos, ¿casualidad o causalidad?.
- Desde el partido con Armenio, primero en el que Comu no pudo entrenar como se debía, el cartero comenzó ganando 4 partidos, que no pudo mantener en el marcador. No pudo mantener la victoria parcial en 4 de los 7 encuentros disputados con el predio cerrado. ¿Cuántas veces le había pasado en los 28 partidos anteriores del campeonato? Solo una vez, ante Estudiantes. Esto, es una clara demostración de la inferioridad física de un plantel que no usa el gimnasio hace 40 días, y que no entrena todos los días como el resto de los equipos de la categoría. Nos volvemos a preguntar, ¿casualidad o causalidad?.
- Esos cuatro partidos, fueron ante Armenio (derrota), Almagro (empate), Villa San Carlos (empate tras estar dos veces arriba en el marcador) y Platense (derrota). Suponiendo que Comu hubiera ganado esos encuentros, hoy, debería tener 10 puntos más.
- Suponiendo victorias en los partidos mencionados, el puntaje del Cartero sería hoy 57 unidades. ¿Cómo estaría en la tabla? Tercero, por encima de Brown de Adrogué, Chacarita, Estudiantes, Platense, Temperley... Ah, y a un punto de los líderes, Atlanta y Villa San Carlos.
Está claro que éstas son simples suposiciones. Quizás, Comu no hubiera logrado mantener el resultado en esos encuentros. Quizás hubiera sido otra la historia también en aquellos partidos donde Comu no logró ganar y, tal vez, en otras condiciones físicas lo hubiera logrado (hablamos de la derrota ante Central Córdoba, de los peores del torneo, y del empate de local ante Temperley).
Pero nos quitaron la posibilidad de saberlo. Hay que ser tontos para creer que con el club abierto a Comu le hubiera ido igual. Sobre todo, por ese quiebre tan importante que mostramos, desde las rachas numéricas y desde la performance en los partidos que comenzó ganando. A lo mejor, no tendríamos 57 unidades, podríamos tener 55, 53, ¿51 en el peor de los escenarios?. De todas formas seguiríamos vivos en la pelea por el objetivo, que era la clasificación al cuadrangular. Nunca lo sabremos.
Nos robaron la oportunidad de saberlo.
Y la palabra "robo", no es una exageración, ni una excusa. Es el plan maquiavélico de un juez, que vio frustrado su negocio millonario con la no venta del club a Moyano y decidió, ya presentada su renuncia, pero aún ejerciendo su cargo, tomar revancha, cerrando el predio, yéndose de vacaciones a Miami, dejando en la penuria económica al club, y en el fracaso deportivo a un conjunto de personas, que va más allá de los dirigentes e hinchada que fueron fundamentales en el fracaso de su negocio. Le robó también, el sueño a un conjunto de jugadores, a un plantel que se formó con un presupuesto escaso, con muchas limitaciones, pero con mucha hambre de gloria en todos sus integrantes. Les quitó la posibilidad de ejercer su trabajo, derecho humano reconocido incluso en nuestra constitución. A los jugadores, y al Cuerpo Técnico -que sabiendo de las dificultades que afrontaba el Club cuando asumió, en un momento en el que se había tomado el predio y el futuro era incierto- se puso este proyecto al hombro con la ilusión de volver a colocar a Comunicaciones, por segundo año consecutivo, entre los animadores de la Primera B Metropolitana.
Por suerte, les queda poco tiempo. Dentro de poco, se irán, asumirá un nuevo Órgano, y confiando en la Justicia, y en que todavía haya jueces honestos, seguiremos nuestra lucha. Como dijo Ezequiel Segura por facebook, lo peor ya pasó. De acá en adelante, las cosas solo pueden mejorar.
Nos robaron la ilusión de pelear por un ascenso, pero no el amor por estos colores, y nuestras ganas de seguir luchando para que Comunicaciones vuelva a convertirse en ese club gigante que supo ser.
COMUNICACIONES SERÁ DE SU GENTE.
Fiel a Comu.
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